Cabañas quedó fuera de los campos de futbol tras el atentado criminal sufrido el 25 de enero de este año en un bar del Distrito Federal y sigue un largo proceso de recuperación que le daría un alto porcentaje de todas sus facultades, pero difícilmente la posibilidad de volver a jugar. Según uno de sus abogados paraguayos, Gerardo Acosta, el club América engaña porque planteó inicialmente un acuerdo amistoso, pero la propuesta de arreglo jamás se presentó, aún al parar trámites de la demanda en la Federación Mexicana de Futbol (FMF). "Ahora, después del fracaso o del engaño del América, que nos hizo saber que la condición de negociación sería parar momentáneamente las acciones, es obvio que vamos a volver con toda la fuerza y ahora sí hasta las últimas consecuencias", apuntó Acosta.
Cabañas está reclamando al club azteca sueldos, primas fraccionadas y otros beneficios que figuran en un contrato celebrado entre las partes, y que debe expirar en el año 2012, según lo expuesto por Acosta. Mientras, la esposa del futbolista, en representación de Salvador, libra otro pleito muy publicitado en los últimos días, con el ex representante del delantero, el paraguayo José María González, a quien acusó de apropiarse de dinero y bienes de Cabañas.
De acuerdo a datos publicados por la prensa paraguaya en las últimas horas, González puso a disposición de Cabañas un lote de joyas y las documentaciones de dos vehículos de lujo, mientras se aguarda una revisión de cuentas esta semana. María Lorgia Alonso, esposa de Cabañas, señaló que el ex apoderado le hizo entrega de un equipo de sonido y un lote de joyas que obraban en su resguardo y que les pertenecen, "está entregando por partes, y estoy esperando que lo haga en su totalidad", manifestó.
Otro abogado de la familia, Oscar Latorre, dijo no tener idea del valor de las joyas, pero indicó que estaría entre los 80 mil a 100 mil dólares, y que junto al equipo de sonido devuelto "son pequeñas cosas que en relación al paquete principal son insignificantes".
El profesional agregó que ya disponen de la documentación de dos vehículos de lujo, un auto Cadillac y una camioneta Nissan, que la mujer de Cabañas puso en venta a 50 mil y 40 mil dólares americanos, respectivamente, para superar un supuesto problema económico actual.