El entrenador azulcrema fue claro en decir que “no me agredió nadie, por cuatro borrachos que te la mientan, no se puede catalogar a toda una afición, no pasó nada de nada, puras mentadas de madre y nos salimos rápido para que no hubiera tanto problema, salimos faltando quince minutos y allá afuera fue todo esto”.
Asimismo, Miguel Herrera indicó que en ningún momento respondió a estas agresiones verbales, que no pasaron a mayores. “Nada, nada. Cuatro o cinco pelados con cuatro o cinco chelas se hacen fuertes, y como había mucha gente de Cruz Azul, la gente te empieza a molestar, pero nada fuera de lo normal”.