Con relación al caso de Aquivaldo Mosquera, quien fue sancionado con tres encuentros, Rivas, informó: “Recibimos una inconformidad por parte del Club Monarcas, misma que se presentó con un video que muestra la agresión del jugador Aquivaldo Mosquera.
El Club América hizo valer su derecho de audiencia, lo recibimos, escuchamos e ingresó su inconformidad ante el castigo de tres partidos impuesta al jugador Mosquera.
Analizamos las nuevas imágenes que nos entregó el Club América y observamos que dentro de la jugada que todos hemos visto, previamente existe una provocación de parte de Mauricio Romero, quien pone la mano en el rostro de Mosquera, quien molesto lo persigue por el área, lo alcanza y lo golpea.
“Después de analizar muchas veces el video, llegamos a la conclusión de reducir la sanción de tres encuentros a uno, esto por la provocación del jugador del Club Monarcas”.
Eugenio Rivas respondió a un cuestionamiento sobre si la Comisión Disciplinaria fue presionada para reducir la sanción: “De ninguna manera. Nosotros no somos presionados por nadie. Somos independientes y tomamos nuestras propias decisiones.
“Todo el grupo que conforma la Comisión Disciplinaria tenemos más de siete años aquí y jamás nos hemos dejado presionar por nadie. Nunca he visto favoritismo hacia algún equipo o que se le quiera perjudicar a otro. No actuamos conforme a playeras o colores. A nuestro criterio calificamos las jugadas”.
Respecto a la relación entre la Comisión Disciplinaria y la Comisión de Árbitros comentó: “Todos saben que estamos aquí junto a la Comisión de Árbitros y somos amigos, pero, en cuestiones de trabajo, cada quien tiene su responsabilidad y la mayoría de las veces cambiamos decisiones arbitrales, cambiamos castigos o dejamos sin efecto otros, lo cual no debe gustarle a la Comisión de Árbitros, porque son errores de los árbitros” y culminó: “Sabemos separar el trabajo de la amistad y seguimos nuestra línea”.
Mosquera fue breve en su comentario, respecto de la disminución de la suspensión que recibió de tres a un juego, aplicado por la Comisión Disciplinaria.
El defensa del América declaró: "No soy un jugador malintencionado y agradezco a la directiva del club América por todo lo que hizo, para que se haya reconsiderado el castigo. Ahora, a seguir trabajando".
"Lo que están mostrando es un empujón de mi parte en el cual hay mucho de eso en el juego, pero yo no tuve intenciones de agredirlo, ni físicamente ni verbalmente. La decisión que ha tomado la Disciplinaria es una situación de muy mal gusto... fue desagradable".