Leo Beenhakker rompió el silencio y explicó por qué salió intempestivamente del América en abril de 1995, cuando las Águilas estaban en uno de los mejores momentos de toda su historia, cautivando a su afición. El estratega holandés recibió una llamada a las 7:30 de la mañana para ser informado que había dejado de ser el timonel de los de Coapa por alinear a Joaquín del Olmo, un jugador que tuvo problemas con el entonces Presidente del equipo, Emilio Díez Barroso.
Beenhakker, en entrevista con Cuauhtémoc Blanco, respondió claro y disipó la duda del por qué había salido del América cuando las Águilas brillaban en el futbol mexicano.
"Por el Presidente aquel (Diez Barroso) que quería meter mano en el equipo", mencionó el técnico para luego bromear: "la culpa la tenía Del Olmo".
El timonel holandés, quien regresó en el 2003 al Nido, desmenuzó el problema que en ese tiempo se suscitó. "Joaquín tenía conflictos económicos con el Presidente y me dijo (el Presidente) que el chico no iba a jugar, pero yo no iba a romper a mi equipo".
Beenhakker alineó a Joaquín del Olmo en el partido contra Puebla el 5 de abril de 1995, haciendo caso omiso a la petición del Presidente del club; Del Olmo jugó casi todo el partido, pues salió expulsado al 80. La situación terminó finiquitándose en una llamada que la Directiva le hizo al holandés un día después del desacato. "Ese lunes, a las 7:30 en mi casa de Cuernavaca, me llama Rubolotta (entonces Vicepresidente del América) y me dice que agarre mis maletas".
Leo Beenhakker recogió sus cosas y abandonó México, Del Olmo por su parte siguió jugando en el club, pues aunque el partido inmediato a la salida del holandés no lo jugó porque estaba suspendido, disputó los dos siguientes coejos, siendo expulsado de nueva cuenta; descansó un juego más por la suspensión y volvió a alinear los últimos cinco duelos de liga que jugaron las Águilas. Pero la mancuerna Beenhakker del Olmo no quedó hasta ahí, ya que el timonel se llevó a Del Olmo al cuadro holandés Vitesse Arnhem para la Temporada 1996-1997, convirtiéndolo así en el primer mexicano en militar en la Eredivisie. Posteriormente Joaquín del Olmo regresó a México para jugar con el Necaxa en la campaña 1997-1998.