Y es que el estratega chileno es una de las figuras históricas del América y cada que puede externa su amor incondicional por esa camiseta, pero es un profesional y recalca que siempre su deseo es vencer al equipo de sus amores: "Es imposible creer que yo voy a arreglar un partido contra América, si a alguien le quiero ganar es al América".
En entrevista con Los Capitanes en ESPN, el Maestro explicó las causas por las que su equipo mostró una cara muy distinta: "Yo cambié a línea de cinco porque veía muy vulnerable al América atrás, para mi América contragolpea muy bien con Reyna, al que gracias a Dios hice debutar y crecer yo, porque de repente se pone el saco gente a la que no le corresponde. A Rojas también lo tuve en San Luis, al Jagger igual, entonces son chavos que conozco y por eso pensé en atacarlos. Un equipo que tenga mejores jugadores que nosotros puede complicar mucho al América porque es muy simple lo que hacen", sentenció.
Y es que Reinoso reclamó muy fuerte esa marcación e ingresó a la cancha, por lo que fue expulsado y ahora espera su castigo: "Entré enojadísimo a la cancha también porque no nos habíamos parado bien y porque yo la regué al hacer línea de 5. "No sé cuantos partidos me vayan a echar, pero si la gente de la comisión ve la seña del arbitro, pues tienen que entender que fue un error del silbante porque el foul sí es de mi jugador, pero lo marca al revés".
Para el estratega chileno, el partido estuvo muy disputado al principio, pero la juventud de algunos jugadores queretanos terminó pesando, y aseguró que una goliza así siempre servirá para corregir el camino y no caer en excesos de confianza: "Estuvimos parejos al principio. Si algo tienen los equipos que yo dirijo es orden, pero el domingo, pues a alguno de los chavos como es Daniel Valdéz, que acaba de debutar, lo traje de Chihuahua, seguro le pesó el Azteca; tiene 18 años. Nos comimos 6, pero esto es una cachetada que nos sirve para que en el partido que viene volver a empezar a sumar y por qué no, pensar en la clasificación".
Finalmente, Carlos Reinoso recalcó que no saludó a Jesús Ramírez porque no es su amigo y dejó ver que existe un conflicto personal entre ambos: "Yo saludo a mis amigos y a los que tienen memoria, también a la gente respetuosa. El fútbol tiene memoria y algún día platicaré cómo fue la llegada de Chucho Ramírez al América. Con Michel Bauer me di un gran abrazo porque nos queremos, igual con la mayoría de los jugadores de América. Chucho Ramírez no es mi amigo, él tiene un hijo extraordinario, de 10 el muchacho y yo lo hice debutar en el Atlante y ese día, Chucho fue a darme un abrazo, entonces yo tengo buena memoria", concluyó.