En siete años la mercadotecnia alrededor del Interliga se ha adaptado a costumbres mexicanas
En Estados Unidos los gringos poco a poco se fueron adentrando al futbol para darle a la afición mexicana, que seguía a sus equipos en tierra ajena, lo necesario para sentir que estaban en casa disfrutando su deporte favorito.
Sin embargo en los inicios del Interliga la pasión terminaba por congelarse, las autoridades no permitían las exageraciones en las porras y la mercadotecnia alrededor de los equipos era casi nula, no había venta de banderas o playeras oficiales y a las afueras el ambiente era parco.
Pero después de siete años que el torneo ha ido evolucionando, los organizadores entendieron que la afición mexicana que radica en Estados Unidos necesitaba más que sólo ver a su equipo favorito dentro de la cancha.
Así comenzaron a involucrarse con sus necesidades. El primer paso fue fortalecer los puntos de animación a las afueras del los estadios, apoyados por los distintos patrocinadores y las estaciones de radio locales.
Después comenzaron a vender productos aledaños a los equipos participantes, y también entendieron que con pequeños detalles podrían obtener beneficios. Entonces crearon el “Face painting”, donde la afición se maquilla con los colores de su equipo y el “Green Screen Interactive” un lugar donde los aficionados se toman la foto con un fondo verde para después poner la imagen de la pareja en la cancha o con el equipo de sus amores a un lado, como si hubieran estado con ellos en la realidad.
Así han logrado que poco a poco el aficionado mexicano se sienta mucho más atraído por los eventos que Soccer United Marketing, pues le ofrecen una gama de productos que le permiten disfrutar mucho más del futbol y sentirse como en casa.