miércoles, 20 de enero de 2010

San Cadilla

Lenguas creativas - El América no tiene "límites" a la hora de innovar cuando se trata de hacerse el misterioso.

Ahora resulta que las lesiones repentinas no son producto de golpes en los entrenamientos y que tienen origen más bien en delicados asuntos personales.
Y es que el club recientemente salió con la versión de un golpe en la rodilla izquierda por el cual el chileno Jean Beausejour no había jugado ante los Gladiadores del San Luis, cuando la realidad es que el futbolista estaba caído anímicamente por desconocer el paradero de su padre en Haití. Lo mismo ocurrió en agosto con el zaguero Ricardo Rojas, de quien se informó que tenía un fuerte dolor en la espalda cuando en verdad lo que lo afligía era un problema de salud de su madre.
No estaría nada mal que en los escritorios de Coapa trataran de ser un poquito más transparentes a la hora de explicar las ausencias de sus jugadores, porque sus prácticas actuales sólo generan especulaciones y pueden acabar haciendo más daño del que me imagino que quieren evitar...

sancadilla@reforma.com