«¿Las causas? Nos pidieron una barbaridad. No me gusta hablar de cantidades porque eso entra dentro de los aspectos internos de los clubes, pero parece que nunca llegamos a estar cerca. Los presupuestos que se manejan en España no tienen nada que ver con los de México. Aquivaldo es un jugador con un gran prestigio en mi país y por eso estábamos dispuestos a hacer un gran esfuerzo. Llegué a reunirme con Mosquera para hacerle llegar nuestro deseo de ficharlo, y bueno, era una opción... Lo que sí le digo y le reitero es que ya no volveremos a negociar, por lo menos con las cantidades que quieren».
Según fuentes consultadas por este periódico, la entidad mexicana estaba dispuesta a pagar hasta 3,4 millones de euros, tras haber comenzado con una propuesta de 2,5. Luego subieron hasta 2,8, para hacer una oferta intermedia de 3,2.
Tal fue la propuesta, que para el América, según fuentes consultadas, habría sido uno de los fichajes más caros de su historia. Sin embargo, el Sevilla no aceptó los distintos ofrecimientos y prefirió hacerle llegar al jugador que contaban con sus servicios de cara a la próxima temporada. Tanto el director deportivo, Monchi, como el entrenador, Jiménez, le aseguraron al futbolista que era un jugador de su total confianza y que no entraba en los planes venderlo, por lo menos por la cantidad que estaba dispuesto a dar el América.