El club Santos y el América, a través de Guillermo Ochoa, cumplieron la ilusión de Dulce María Ciceña Ávila, quien padece artrogriposis múltiples, una enfermedad que reduce la movilidad en varias articulaciones del cuerpo, pero acudió desde la Ciudad de Guadalupe Victoria en Durango hasta Torreón para conocer a su ídolo, el portero azulcrema.
Ciceña ganó una beca para estudiar informática en una Universidad privada debido a su aprovechamiento escolar y su nivel socioeconómico. Gerardo, el padrino del Santos Laguna, hizo la presentación. Fue el encargado de romper el hielo. Dulce María le entregó un muñeco de peluche a Memo, a manera de agradecimiento por el detalle, y el guardameta se mostró amable y cortés en todo momento.
Ochoa, en cambio, le dio su jersey firmado.
El gran sueño de la niña era acariciar los rizos de Memo, lo cual se cumplió hoy gracias a los esfuerzos de ambas instituciones.