domingo, 27 de noviembre de 2011

Navarrete tras su salida

La salida de Armando Navarrete del América se hizo oficial ayer. El arquero jugará a préstamo un año en el Atlante en intercambio por Moisés Muñoz, quien llegará al equipo de Coapa comprado por una solicitud de su entrenador, Miguel Herrera. Esto se da apenas dos días después de que Nava declarara que Ricardo Peláez, presidente deportivo del equipo, le había dicho que la directiva lo veía como titular; por todo esto, se va dolido del equipo azulcrema. “Me siento triste, dolido, por lo que se habló durante la semana y porque todavía hoy por la mañana (ayer) me dijeron que estaban viendo, que no había nada de eso, nada concreto, pero no queda más que aceptarlo, aunque sí duele por todo lo que pasé en este equipo, pero me voy tranquilo porque di todo lo que estuvo en mí, siempre di todo y me entregué”.




Por la noche, y todavía triste por la noticia, el guardameta surgido en Atlas reconoció que le parecía una decisión injusta: “Le di lo mejor en cinco años a este equipo, estuve esperando porque sabía que estaba preparado y ahora ocurre esto, así que sí me parece injusto por todo lo que sucedió, pero uno es empleado de este club y no queda nada más que acatar las decisiones que toma la directiva”.

NO LE HABÍAN AVISADO
A pesar de que la directiva del América envió un comunicado en el que hacía oficial la compra de Muñoz y el préstamo de Navarrete, al arquero todavía no le avisaban sobre su salida. “No, no me han avisado nada, me dijeron en la tarde que todavía no se había hecho nada, no me puedo mover, no puedo hacer nada, mañana (hoy) me presento en el club a ver qué se decide, creo que me lo dirán, se había hablado de esa posibilidad, aunque como no está nada firmado tampoco me quiero ir sin haber firmado y sin que me respondan con mi contrato; quiero irme ya para allá, si la directiva así lo decide, pero que ya me vaya firmado y no para ver qué pasa”, señaló a La afición.

No obstante, el portero negó que el haberlo hecho oficial sin decírselo antes fuera una falta de respeto, y su mayor preocupación es que la directiva azulcrema deje todo listo para su salida. “Me faltarían más al respeto si me mandaran y no me arreglaran todo lo que necesito para estar allá, que me abandonaran, yo dije que si me iba para allá, ellos me iban a dar todos los recursos para llegar acomodado, ya bien con mi contrato y todo eso iba a estar antes de ir para allá”.

Al hablar sobre sus ilusiones por llegar al equipo de Cancún, Armando dejó entrever que se va con deseos de revancha y de tener la posibilidad de demostrar en un futuro que sí era el arquero adecuado para América. “Es una gran ilusión de poder dar lo que he aprendido durante muchos años, lo que aporté en este equipo, quiero darle lo mejor, todas las satisfacciones al equipo que me contrate, y lo que pueda venir, si es el bien para mí, adelante; aunque nadie me quita ese sentimiento que tengo, que tenía de poder hacer algo en este equipo de América, y no me lo van a quitar, voy a luchar hasta el último momento para que algún día pueda regresar”.