Estudiantes Tecos, dirigido por Miguel Herrera, jugó la Jornada 8 del Bicentenario 2010 recibiendo en el Jalisco al América. Después de los 90 minutos las Águilas terminaron por llevarse el triunfo 1-2 con tantos de Ángel Reyna y Daniel Márquez, luego de que los tapatíos se habían puesto en ventaja.
José Alfredo Peñaloza fue el árbitro encargado de ese partido y entre sus acciones estuvo una expulsión a Diego el "Tepa" Jiménez, que a Herrera le pareció injusta al grado de señalar que el nazareno tenía puesta la playera del América. "El árbitro tenía puesta la camiseta del América y eso es la causa de la derrota. Qué tenía que hacer allá (banca América), se va a cambiar la camiseta nada más. Se va a poner la que tenía puesta desde el principio del partido y los resultados no se dan por esto, nada más", declaró el "Piojo".
"Archundia le regaló el partido a América" El 1-3 con el que América derrotó a sus Estudiantes dejó muy molesto a Miguel Herrera. Era la fecha 15 del Apertura 2008, específicamente el viernes 31 de octubre cuando el "Piojo" declaró que Armando Archundia, árbitro central del encuentro, le había regalado el partido al América por sus decisiones en el terreno de juego.
"Sin ninguna duda, por supuesto, ni duda cabe y si hubiera sido muy dudosa la jugada, y mis jugadores van pensando en el tiro de esquina, y de pronto sacan ellos y nos toman mal parados, en una jugada clara y que no puede haber duda. Si se equivoca el silbante, ¿para qué sirve esa porquería que traen en la oreja y en la boca?", dijo.
América no propone nada de espectáculo "Un equipo cuya empresa donde más se genera espectáculo en México no puede ser que termine haciendo tiempo para ganar, además con un hombre de más, porque si estuviéramos parejos lo entiendes", fueron las palabras que Miguel Herrera declaró el domingo19 de septiembre del 2004 tras caer ante el América, dirigiendo al Monterrey. Aquella vez, las Águilas ganaron 1-0 con tanto de Mario Pérez al minuto 62 y según el "Piojo", los dirigidos por Óscar Ruggeri terminaron el partido pidiendo la hora, algo que América no se puede permitir.