sábado, 9 de abril de 2011

Edú recuerda su pase de 'rabona' en el Clásico hace 20 años

El brasileño rememora que la acción que terminó con el gol de Toninho fue producto de mucho trabajo y entrenamiento. “Es inolvidable”, suspira y repite tres veces Edú, ex jugador de las Águilas, a 20 años de distancia de aquel mítico pase de ‘rabona’ en la Semifinal de Vuelta entre América y Chivas en el Estadio Azteca, que terminó en uno de los goles más espectaculares de la historia del Clásico, gracias a un cabezazo certero del también brasileño Toninho.



La noche del 16 de junio de 1991, la casa azulcrema fue testigo de esta jugada de antología, que no sólo contribuyó a la victoria contundente y humillante en el global (5-0) sobre Guadalajara en la antesala de la Final de aquella campaña, sino al deleite de todos los que aman el futbol, ya que quedó inscrita en los libros y en la historia por su manufactura y belleza.

Pero no fue obra de la casualidad, como el mismo Edú lo comenta, vía telefónica desde Brasil: la acción fue producto de un largo entrenamiento e incluso risas de compañeros y voces que le decían que perdía el tiempo cuando en las prácticas no le salía por desaprovechar una acción. Acepta que también era un recurso porque es “zurdísimo”, y el centro se dio por el costado derecho.

Fue de mucho trabajo y entrenamiento en Coapa la jugada (la ‘rabona’); yo no pateo con la derecha, y cuando la intentaba y no salía bien en las prácticas, mucha gente caía en las risas o de que estaba perdiendo el tiempo. Pero salió en un partido importantísimo contra Chivas en un Clásico, en una Semifinal, con un estadio con 110 mil personas y fue muy lindo, inolvidable. Yo la vi en varios jugadores de talla mundial como Pelé, Maradona; soy zurdo, y como recurso entrené mucho esta jugada, entonces varias veces la hice en las prácticas. Ya en el partido contra Chivas, el ‘Bíblico’ (Toninho) cerró el centro y con bonito cabezazo metió el gol”, narró Edú. “Fue espectacular, hizo historia, es difícil ver una jugada como ésta: un centro con balón en movimiento, y lo mejor fue que acabó en gol”, refiere el ex jugador brasileño, que en la actualidad tiene una escuela de futbol cerca de Sao Paulo y también es promotor.

Su hijo, también llamado Edú, busca fortuna como futbolista en suelo azteca, y en este momento está sin equipo profesional. “Juego de defensa central, ya jugué con la sub 20 del América cuando la traía Cecilio de los Santos y jugué también en la Sub 20 de Querétaro, me llevó (Carlos) Reinoso para allá en la época que estuvo”, indicó el hijo de Edú.