Con ello, se va uno de los últimos jugadores que simbolizaban el americanismo, y si Cuauhtémoc Blanco no regresa para despedirse, prácticamente podemos decir que ya se cerró un ciclo. Después de 19 años de andar en la brega, el ex americanista -donde se inició- ha determinado dejar en el clóset los arreos deportivos, para dedicarse a aspectos personales.
Germán dijo: "Sí, después de 19 años ha llegado el momento de decirles adiós al futbol, que tantas cosas me dio, pues a través de él me di a conocer, y la verdad me siento tranquilo, porque durante esos 19 años ofrecí el mejor de mis esfuerzos".
Y añadió: "El futbol es muy generoso, pero también tienes que ofrecerle el mejor de los esfuerzos. Me inicié en el América, donde viví muchos momentos agradables, donde empecé a dar mis primeros pasos como futbolista, donde gané cuatro títulos, y de ahí salté al Espanyol de Barcelona, que me dejó una grata experiencia. Posteriormente, regresé al América, pasé al Necaxa, nuevamente estuve en el América y de ahí salí a Querétaro, donde fue mi último equipo en la Primera División, pero todo principio tiene fin, y ahora hay que disfrutar a la familia"
TRAYECTORIA
Villa debutó con las Águilas, en 1991 en un duelo frente al León.
Siete años consecutivos defendió la casaca de los de Coapa (1991-1998), para 1998 fue llevado al futbol europeo, siendo el Espanyol de Barcelona el equipo en ficharlo.
Un año más tarde, regresó al futbol nacional con las Águilas.
Para el 2000 fue transferido a los Rayos del Necaxa, en donde sólo jugó un torneo. El verano de ese mismo año volvió al América en donde jugó casi nueve años.
En el torneo Clausura 2009 volvió al Necaxa junto a su ex-compañero americanista Alfredo Moreno.
Finalmente, para el Bicentenario 2010 engrosó las filas de los Gallos Blancos del Querétaro al mando de su entrañable amigo Carlos Reinoso.
Campeón de Verano 2002 con América; Campeón de Clausura 2005, con América;
Campeón de Campeones 2004-2005, con América; y Copa de Campeones de la Concacaf 2006, con América.
Villa fue convocado por Manuel Lapuente y Javier Aguirre para los Mundiales de Francia 1998 y Corea-Japón 2002, respectivamente.