Por José Ramón Fernández.
Señoras y señores: qué le pasa al América, se ha desteñido, ninguna de sus figuras ha acudido a su rescate, ni Montenegro ni Vicente ni Vuoso, nadie. Tigres se defiende bien y contragolpea mejor y Ferretti sabe mucho de futbol, igual que Lapuente, pero cuando el América crea una oportunidad como la que tuvo Reyna, que me parece muy pequeñito para el América, mano a mano con el portero y se tira en el área en lugar de tirar y después viene el contragolpe, perfectamente fabricado por Álvarez y rematado por Mancilla, se acabó todo. No hubo respuesta. Lapuente intentó rectificar, pero no tiene hombre gol, Vuoso está perdido, Montenegro aparece de vez en cuando, Vicente Sánchez no encaja en el América, algo le pasa y con un América angustiado no se puede jugar bien al futbol, se cuelga del alambre dramáticamente y así pueden seguir pasando fechas y ni siquiera abrigado por la poca gente que asiste al Azteca, el América puede salir adelante.
Ayer murió Panchito Hernández. Cuando el América fue adquirido por Telesistema, Azcárraga padre captó en el Zacatepec a una gran cantidad de talentos, desde Guillermo Cañedo padre pasando por Pedro Portilla, Ramón Martínez, José Antonio Roca, Raúl Cárdenas y Panchito Hernández, entre muchos otros. Guillermo Cañedo me platicó que se juntaban para planear la contratación de extranjeros y Panchito era el encargado de viajar, observarlos, convivir con ellos, no por videotape o por un promotor; casi vivía con ellos hasta saber que era un jugador ideal para el equipo.
Por eso los éxitos de aquellos grandes jugadores del América. Hoy no existen, hoy les falta ambición, amor y entrega a la camiseta y lamentablemente arrastran el nombre del América.