“La filosofía del futbol es jugar bien y dar espectáculo en cada partido; los grandes equipos se defienden teniendo el balón, siendo dinámicos y teniendo un estilo ofensivo y agradable; el América ha dejado de hacer eso; ésa es la diferencia, que juega para no perder. La consecuencia de jugar así, con esa filosofía, es lo que motiva a que no acuda la afición al estadio,porque lo que quiere es divertirse”, explicó Leo Beenhakker.
La temporada 1994-1995 fue una de las más prolíficas y espectaculares que se recuerden en la década de los 90 en el futbol mexicano. Los africanos Kalusha Bwalya y François Omam Biyik ‘reventaron’ el torneo y, junto a Cuauhtémoc Blanco y Joaquín del Olmo, barrían a cada rival que se les ponía enfrente. “En el 94, además del equipo que teníamos, los jugadores estaban muy mentalizados para jugar así al futbol y para ser dueños del partido, el público respondía muy bien; cada juego en el Estadio Azteca lo llenábamos y los teníamos contentos”, mencionó el ex técnico mundialista, quien aseguró que mientras la institución no retome sus principios, sus aficionados seguirán sin acudir al estadio.
Sin la afición no hay futbol, no hay ambiente ni pasión ni nada, todo empieza con una filosofía y el América debe retomarla.
Tienen un estadio grande, y si no se juega con relación a lo que quiere la gente es muy difícil; el futbol es para la afición y para eso se juega, hay que responderle a ellos”, indicó Beenhaker, quien en aquella temporada fue cesado increíblemente en la Jornada 33, cuando marchaba como superlíder.
Describe el perfil del DTPor otro lado, el ex estratega de clubes como Real Madrid y Ajax de Holanda, además de criticar la forma en la que se manejó, durante su época, la directiva americanista, aseguró que el cuadro de Coapa debe contar con un técnico que entienda las exigencias de la afición. “No todo se puede hacer en un día, en ese sentido no hay ninguna paciencia de los directivos y así no funciona el futbol. El América siempre debe de contar con un técnico para realizar un futbol abierto y ofensivo que tenga relación con la afición; hay gente más que suficiente en el futbol mexicano que entiende este proyecto”.