martes, 25 de enero de 2011

Panchito fue el brazo ejecutor de Guillermo Cañedo

Francisco Hernández dedicó 27 años de su vida al América, viajó a Sudamérica y trajo al club a grandes figuras como Carlos Reinoso, Héctor Miguel Zelada y Norberto Outes
Francisco Hernández es uno de los personajes icónicos del futbol mexicano y con su muerte se abrirá un hueco muy difícil de llenar en la historia del América, ya que jugadores del calibre que llegó a traer del extranjero es muy difícil verlos en la actualidad.

Su amigo Guillermo Cañedo de la Bárcena, a quien conocía desde sus tardes como jugador en el Zacatepec, lo invitó a trabajar en el equipo amarillo y azul, cuando tomó la presidencia, haciéndolo secretario técnico y ahí comenzó una de las labores más significativas.

El América era conocido en esa época por comprar jugadores más que por hacerlos. Hernández comenzó a viajar por Sudamérica y ahí observaba cualquier cantidad de jugadores, hasta que encontraba a los que consideraba idóneos.

“Al principio tuvimos que empezar sin nada en las manos, ya que armamos al equipo con puros jugadores comprados a otros equipos, nacionales o extranjeros”, recordó Panchito hace cinco años tras un homenaje.

El fue quien trajo al equipo de Coapa a varias de sus más grandes figuras, a verdaderos artífices y durante su estadía ahí el club ganó siete títulos ligueros, cuatro torneos de Concacaf, tres Campeón de Campeones, dos Copas Interamericanas y una Copa México.

Baste con mencionar al más grande extranjero en la historia del club, Carlos Reinoso, chileno que hizo época en el América en los 70, al también andino, Ricardo Castro, ‘Pata Bendita’, al paraguayo Hugo Enrique Kiese, al argentino Miguel Ángel Cornero y a fines de esa década trajo al considerado como el mejor portero en la historia del club, al ché Héctor Miguel Zelada.

Ya en los 80 llegaron Nilton Pinheiro da Silva, ‘Batata’, Norberto Outes, Eduardo Bacas, Antonio Carlos Santos, Raúl Vicente Amarilla y varios más.

Para los 90 se pusieron los colores amarillo y azul, Eduardo Antonio dos Santos, ‘Edú’, Teodoro dos Santos, ‘Toninho’.

“Para mi es un orgullo hablar de mi paso por el América, donde me tocó ser parte de una institución que ganó 17 títulos, además de ser reconocido en México y en el extranjero”.

A Panchito también se le debe el establecimiento de la escuelita del América, además de en su época se dio el surgimiento de talentos mexicanos como Alfredo Tena, Cristóbal Ortega, Armando Manzo, Vinicio Bravo y ni qué decir de Luis Roberto Alves.

Hernández formó parte de la directiva azulcrema en las gestiones de Cañedo de la Bárcena y de su sucesor, Emilio Díez Barroso, los dos presidentes más longevos en la historia del club.

Como jugador, Panchito militó en los clubes Asturias, Zacatepec y fue mundialista con México en Brasil 1950 aunque no jugó un partido de los tres que disputó el conjunto nacional en aquella aventura.