Algo hay que reconocerle a la nefasta directiva; entre sus pequeños destellos de buena dirigencia, son los homenajes que realizan a las leyendas y jugadores que han forjado la historia del club. En su momento fue Tena, Zague, Zaguiño. Ahora es momento de German Villa, quien fuera un gran capitán, líder sin llegar al grado de jugador extraordinario pero uno de esos guerreros silenciosos.
En su palmarés guarda su participación en Francia 98 y Corea-Japón 2002, además fue un vínculo del americanismo ya que fue transferido en dos ocasiones una al Necaxa y otra la que fue su salida definitiva bajo las órdenes de Ramón Diaz, se quedó sin equipo para que después llegará Carlos Reinoso a sacarlo del exilio y apoyados salvar a Gallos Blancos del descenso.
Como fiel azulcrema no es un adios Germán es un hasta luego esperando que al igual de los Reinoso, los Cristobal, los Braylowski; algún día todos vuelvan a Coapa para salvar del naufragio en el que vive el hoy CFAmérica.