miércoles, 14 de abril de 2010

"Gracias a mí, cabañas está vivo": Gerente del Bar Bar

En entrevista concedida desde la prisión, el gerente de la discoteca en donde atacaron a Salvador Cabañas en enero pasado, se defiende de las acusaciones en su contra. Carlos Cázares afirma que es un “chivo expiatorio” de las autoridades y que hoy el futbolista paraguayo le debe la vida.

En pocas horas, la vida del gerente del Bar Bar, Carlos Fernando Cázares, dio un giro radical: pasó de trabajar en un lugar exclusivo y tener trato con celebridades, a ser acusado por la Procuraduría del DF de ser cómplice de José Jorge Balderas Garza, alias el ‘JJ’, en el atentado contra Salvador Cabañas. Pero el ‘Charly’ alega su inocencia y afirma: “Gracias a mí, Cabañas está vivo”.

Cázares Ocaña acepta hablar con RÉCORD desde el Reclusorio Sur, donde está recluido en una celda de 3 por 3 metros, sin agua, con poca luz y con vigilancia especial las 24 horas. Afirma —vía telefónica— que tenía una relación cordial con el delantero porque su hijo de seis años juega en las fuerzas básicas del América, que jamás vio que el ‘JJ’ y Salvador conversaran el día del atentado, y que cuando se enteró de la agresión, su objetivo fue salvar la vida al ídolo azulcrema.
Añade que es un ‘chivo expiatorio’ de las autoridades porque no han detenido a los agresores, y que sueña salir de la cárcel para ver de nuevo a su hijo, a quien le tuvo que decir que trabaja fuera del país.


El momento de la agresión, ¿cómo lo viviste? Una noche muy tranquila, normal, como todas las del bar. Como a las 5:10 y 5:20 (hora en) que sucedió la situación, nos avisa una persona de seguridad a todos los que traemos el radio: ‘Hay una persona herida en el baño’. En ese momento cambia mi vida totalmente, veo a Cabañas herido y lo único que yo me avoco en ese momento es a salvaguardar su vida, yo ya me olvido de cuentas, de todo.

Cuando veo que es Cabañas, digo: ‘Llamen a las ambulancias, desalojen el lugar’, y todo lo que he declarado (ante el Ministerio Público) y realmente no quisiera ser presuncioso (sic), pero directamente, gracias a mi intervención, Cabañas está vivo, porque los paramédicos me decían que los lleváramos a (el hospital) Xoco porque ésas son sus instrucciones y yo les dije: ‘Por la persona que se trata, no podemos llevarla a Xoco, vámonos para el Ángeles’.

Me dijeron: ‘Oye, pero los gastos’, y les contesto: ‘No te preocupes, ya vemos’. Hasta que Cabañas entra al quirófano con la esposa, hasta ese momento es cuando yo termino mi labor y ya después me indican que me tengo que ir a la Agencia a declarar. Así yo lo he declarado, que gracias a mí, Cabañas está vivo.

Cuando entraste al baño y viste a Cabañas ¿qué hiciste? Lo que pasa es que estaba impactada toda la gente, yo le dije al del baño: ‘Qué pasó’, no me dice nada, se queda impactado, paralizado. Lo primero que hacemos es avocarnos al herido. A Heriberto González, que era el jefe de seguridad, le pregunto: ‘¿Está vivo?’ Él ve los signos vitales y me dice: ‘Está vivo’. Es el momento en que más apresuramos todos los primeros auxilios, que era llamar a la ambulancia y a la patrulla.

¿Buscaste al agresor? En ese momento lo único en lo que me avoco es al herido, me olvido del agresor, me olvido de todo el Bar Bar. Yo, sobre el herido.

¿El encargado de los baños te explica por qué fue la agresión? En ese momento no tengo contacto hasta que después supe cuál fue su declaración. Ellos se quedan en el bar y yo me voy en la ambulancia, y yo ya me desconecto con todos los empleados que se quedan.

¿Cuándo estaban arraigados, te comenta cómo fue la agresión? Ahí es cuando me entero…

¿Qué te dijo? Su declaración es la siguiente: que es una discusión de borrachos. El ‘JJ’ le pregunta a Cabañas: ‘¿Qué onda campeón con esos goles?’, y Cabañas le dice: ‘¿Cuáles goles?’, y éste le dice: ‘Los que tienes que meter’, y Cabañas le dice: ‘Y tú quién eres para decirme de los goles’; ’soy el que te voy a romper la mad…, ¿quieres ver?’, y Cabañas todavía le dice: ‘a ver, quiero ver’, y es donde el ‘JJ’ saca la pistola, se la pone en la cabeza y Cabañas le dice: ‘Si tienes hue…, jálale, jálale’, y entonces fue cuando sucede todo. Ésa es la declaración de Javier Ibarra.