En el interrogatorio efectuado por la SSP, Valdez Villarreal explicó que el mismo JJ le contó lo sucedido. "Le dije que no anduviera en la calle y lo que dijo él así pasó".
Y continúa: "Pues yo me di cuenta hasta el otro día porque fue en la madrugada y pues lo regañé, ya había hecho las cosas, eran amigos ellos dos, pero como que ese día andaba de malas el Cabañas, comenzaron a alegar".
El capo revela que, tras reprenderlo, mantuvo escondido al agresor: "después lo metí a una oficina mía en Atizapán, ahí estuvo como tres meses más o menos, en Colombia tiene trabajo".
Desde febrero de este año, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal siguió una línea de investigación en la que se afirmaba que el "JJ" estaba recibiendo protección de la célula de Edgar Valdez Villareal, organización para la que habría lavado dinero.
La Procuraduría explicó entonces que Balderas Garza, quien llegó a manejar siete identidades distintas, lavaba dinero a favor del narcotráfico, con recursos provenientes de actividades de narcomenudeo en la capital del país.