Publicado en el Excelsior no line.
CON LAS SENSACIONES MEZCLADAS, RAÚL RODRIGO LARA HABLÓ DE ESAS TARDES CONTRA LOS PUMAS Y DE SU COMPADRE GERMÁN VILLA
“Villita es mi compadre, desde niños hemos estado juntos, crecimos con la filosofía del América y comprendimos lo que es jugar contra Pumas. Son sensaciones muy distintas las de ganar y perder, especialmente contra ellos.
“No es de extrañar los 450 partidos que ya alcanzó Germán porque siempre fue un jugador muy profesional, dedicado. Representa hoy más que nunca el americanismo, es un hombre que sabe jugar esta clase de partidos contra Pumas y aunque nunca haya alcanzado la categoría de ídolo, no es fácil pasar tantos años en una institución como el América, eso pocos lo hacen y cuando hablamos de Villa, parece que fue tan fácil”, mencionó el ex medio de contención quien hace tiempo trabajó en las inferiores de las Águilas.
Esa jerarquía de trabajar en las inferiores y al mismo tiempo haber podido crecer en el nido, le da a Lara una palabra de peso.
“Siempre rodea una atmósfera especial estos partidos. Cuando eran en CU sentíamos un ambiente hostil desde la llegada, es más, desde el inicio de semana procurábamos ni pararnos por el sur porque nunca sabías qué sucedería.
“Son dos equipos que no se quieren, no porque sean distintos, sino porque desde que se enfrentaron, y lo ves desde los niños, hay muy poca empatía. Por ahí te llevas bien con los del Azul o los del Morelia, pero con los Pumas hay algo que hace que se piense diferente siempre. Creo que por eso crece cada vez más la antipatía.”
Contento porque la última vez Germán Villa anotó en Ciudad Universitaria y desde un punto de vista más neutral, pero igual de nostálgico, quiere que sus Águilas ganen.
