jueves, 19 de agosto de 2010

Jueves previo a queretaro

Enrique Esqueda es oriundo de Querétaro, ahí están sus raíces y ahí radica su familia, pero ese lazo afectivo no impedirá que el próximo domingo vaya a buscar hacer un gran juego y marcar cuando América visite a los Gallos Blancos.

“Soy de allá, tengo un gran cariño por la ciudad pero en lo deportivo es diferente, entonces el fin de semana lo único que nos resta es ganar, así sea el que esté enfrente, yo como siempre haré mi mejor esfuerzo. Soy de Querétaro pero aunque sea de allá no me va a importar, no me voy a guardar, necesitamos los tres puntos, es lo que más queremos”.
No hay que hablar, hay que hacerlo en la cancha. El equipo sabe que siempre le van a exigir de más, así se juegue bien o se gane por diferencia de muchos goles, es el América, es el equipo más grande de México, pero estamos tranquilos, haciendo lo que nos piden.
Las cosas se van a dar, como dijo ayer mi compañero (Miguel Layún), no hay que hablar, hay que hacerlo en la cancha, es el América, siempre está en el ojo del huracán, es el más querido, el más odiado, del que más se habla, por eso exigen resultados, exigen más cada fin de semana”.


Sobre la asistencia que ha tenido el Estadio Azteca en este torneo, a la mitad o menos, en los partidos disputados ante Jaguares y Atlas, Esqueda descartó que la gente los esté abandonando, al contrario, aseguró que la afición está feliz con el accionar del equipo. “La gente sigue estando en el estadio cada fin de semana, sigue confiando en su equipo y le sigue gustando el accionar de sus jugadores, yo creo que están contentos, pero es el estadio más grande de México, no creo que todos los fines de semana lo podamos llenar pero tenemos buenas asistencias”.

Por último, el delantero señaló que la visita que harán a Querétaro el domingo no será nada sencilla porque como todos los equipos, cuando enfrentan al América, se crecen y tratan de doblegarlo a como dé lugar. “Todos los equipos le juegan al 100 por ciento o más al América, entonces, no va a ser nada fácil, tampoco nos podemos confiar porque están en su casa, con su gente y seguramente se van a motivar contra nosotros”.