Habló también sobre el error del Venezolano que derivó en el gol: “Todos podemos fallar, si bien podemos tener una mala tarde nunca debemos dejar de pelear. Vizcarrondo se equivocó y no pasa nada, tenemos que apoyarlo como sus compañeros y estoy seguro que tiene la capacidad de reponerse del error.
Por otro lado, indicó que a pesar de que Atlas es un equipo con problemas porcentuales, no será un rival a modo, “Es un equipo complicado, están peleando el descenso y va a salir con todo, a ver en la semana que nos dice Miguel, para encarar el duelo”.
COINCIDE CON REYES.
“No hay culpables, la idea de Miguel (Herrera) es siempre atacar. Primeramente con orden atrás, solo hay cuatro goles permitidos. No creo que haya culpables, es una cadenita, en el futbol nos equivocamos, a Oswaldo le pasó ahora y no pasa nada; también creo que pudimos haber hecho más en la zona de atrás, esto es así y se debe aprender de los errores”, comentó Jesús Molina.
Se vio además el peor partido en la joven era Herrera en el América: “En estos cinco partidos creo que si es el más flojo que hemos tenido hasta ahora, pero de los errores siempre se va a aprender, no hay que bajar esa actitud, el primer tiempo con Tigres no fue de lo mejor y por ende cayó el gol”.
LA META ES DE 30 PUNTOS.
“Creo que para que el equipo esté peleando arriba y en la parte porcentual no tenga ningún problema, de 30 puntos para arriba sería extraordinario. La meta ideal de cada Torneo es calificar, lo ideal es hacer la mayor cantidad de puntos, pero a veces con 25 puntos calificas y a la postre eres campeón, pero nosotros con un equipo importante tenemos que exigirnos sumar la mayor cantidad de puntos posibles. Vamos a ir buscando en cada partido los tres puntos y cómo se vayan dando los juegos. A veces no se puede ganar, bueno, entonces que no se pierda y eso no significa que seas defensivo sino congruente con lo que buscas”, explicó Miguel Herrera tras la práctica en Coapa.
VIZCARRONDO NO FUE IMPOSICIÓN DE LA DIRECTIVA
Con respecto a la polémica que ha causado la suplencia de Oswaldo Vizcarrondo, quien llegó con la etiqueta y el pensamiento puesto en la titularidad, Miguel Herrera dejó en claro que el jugador es de su total agrado y que desde que dirigía a Estudiantes y Atlante le dio seguimiento al futbolista de la “Vinotinto”. “No fue impuesto por nadie, la verdad el estar con Ricardo (Peláez) es algo muy gratificante porque te cuestiona las circunstancias. Lo de Vizcarrondo fue así, decidimos traerlo y hoy la gente se pregunta por qué no juega. Es obvio que quiera jugar, lo hemos hablado y claro que es importante porque potencializar al ‘Topo’ (Valenzuela), (Diego) Reyes y Aquivaldo (Mosquera) es porque saben que atrás hay un tipo que quiere jugar, y tuvieron la suerte de que se atrasó (su contratación), pudieron iniciar y lo están haciendo muy bien”.
A pesar de ello, el propio Herrera fue claro y comentó que sólo una baja de juego o una lesión podrían hacer cambiar su esquema, algo que ya se vislumbra por el problema que presenta Valenzuela en la pierna izquierda que lo alejará de las canchas alrededor de tres semanas.
“Realmente sólo que alguien tenga una baja de juego, pero no tiene que perder el equipo. Si de repente veo que un jugador no anda bien y al siguiente partido otra vez no arranca, aunque ganemos 4-0 ó 5-0, puede venir un cambio de un delantero o un volante, cualquiera puede salir si yo veo que no tiene una constante”.
SIN EXIGENCIA PARA UTILIZAR FUERZAS BÁSICAS
Ante la meta que se trazó, Herrera indicó que pese a los buenos resultados que han tenido las Fuerzas Básicas del América, no existe una “petición” por parte de la Directiva para que recurra a los jóvenes. “En este momento no hay exigencia de usar a las Fuerza Básicas, pero siempre he trabajado con jóvenes, hoy tengo siete elementos ya incrustados en el primer equipo, no han visto la posibilidad de estar, pero no descartamos que haya momentos para jóvenes en este Torneo. La situación de haber conocido antes a Hugo (González) me daba la posibilidad de jugármela con Navarrete y Hugo, pensando que Hugo podía estar en cualquier momento. Trajimos a Moi (Muñoz) porque la solicitud del equipo era dar resultados inmediatos y debía tener la confianza de la gente que conocía”.
