jueves, 12 de enero de 2012

PGJEQ presentan a "El tortillas" presunto asesino de Christian Bringas

La Procuraduría General de Justicia del Estado de Querétaro (PGJEQ) presentará este juves a las 11:00 horas a José Miguel Urbina Franco como presunto responsable de la muerte del aficionado americanista Carlos Bringas, de 15 años de edad, en hechos ocurridos el sábado pasado luego de un partido entre las escuadras de Gallos Blancos y Águilas del América.




El titular de la PGJEQ, Arsenio Durán Becerra, informó a medios locales que derivado de los trabajos de inteligencia que realizó la dependencia a su cargo se estableció que José Miguel Urbina Franco, habitante de la localidad de El Colorado, del municipio El Marqués, es el autor material del homicidio del menor. “Hemos logrado asegurar a la persona en cuestión y la estaremos presentando en las primeras horas de este jueves en donde daremos toda la información entorno a los hechos de este lamentable hecho”, aseguró Durán Becerra.

El presunto homicida es nativo del Distrito Federal, pero avecindado en dicho municipio metropolitano queretano. “Se tiene la certeza de que hubo una reyerta entre el grupo de apoyo al club América con personas que tienen su domicilio en El Colorado”, aseguró el Procurador.




De acuerdo con información publicada por el periódico local Plaza de Armas, existen dos líneas de investigación en torno al hecho, en las que se indica que los aficionados americanistas pretendían saquear una de las tiendas de conveniencia, lo que en un principio podría haber iniciado la reyerta donde falleció Bringas y otros dos jóvenes resultaron heridos. “Pretendían no propiamente comprar la mercancía, sino simplemente tomarla y otra versión en el sentido de que las personas de El Colorado lanzaron algunas piedras a la unidad donde se transportaban y ello habría ocasionado la reyerta. Lo cierto es que fue una pelea generalizada”, indicó el funcionario estatal.




Durán Becerra manifestó que la sentencia dependerá de cómo se tipifique el homicidio: “son muchas las posibilidades jurídicas. Si se tratara de un homicidio simple, estaríamos hablando de una pena ordinaria de siete a 15 años de prisión. Desde luego que sería una sanción mucho más baja si se determina que fue con motivo de la riña o en su caso más elevada si se acredita alguna sanción calificativa. Desde luego será el juez quien finalmente determine el destino legal del indiciado”, de acuerdo con Plaza de Armas.