miércoles, 27 de enero de 2010

Reducen sedantes y reconoce a su gente

Los médicos que atienden al paraguayo informaron que la reducirle los sedantes, Salvador puede obedecer órdenes y ya reconoce a sus familiares. El estado de salud de Salvador Cabañas es alentador tras el disparo que recibió el lunes por la noche. El neurocirujano Ernesto Martínez Duahr afirmó que el paraguayo ya ha reconocido a su esposa, María Alonso, y madre, Basilia Ortega; sin embargo, indicó que el estado de salud del delantero todavía es grave.

"La evolución de Salvador ha sido favorable, él sigue en observación. Le hemos reducido la sedación para evaluar su estado. Hemos visto que empieza a despertar, ha llegado a obedecer ordenes y a reconocer a sus familiares, eso es muy satisfactorio, pero no quiere decir que ya está resuelto el problema",
expresó el doctor que operó durante siete horas a Cabañas.
"Es una respuesta muy favorable, tenemos que ser optimistas. Es una persona joven y está tolerando esto. No podemos quitar el optimismo, independientemente que la lesión sea grave. No tenemos ninguna complicación, esperamos evitarla, pero sigue siendo grave (su estado)".

Martínez Duahr señaló que a Cabañas ya se le bajó la dosis de sedación, pero que no se le quiere arriesgar, por lo que la dosis irá bajando paulatinamente:
"el plan es seguir con sedación, obviamente menor para poder movilizarlo y para seguirle ayudando", apuntó el especialista, quien añadió que no puede dejar de ser optimista con su paciente.
"Él en ningún momento ha tenido un periodo de mayor gravedad el día de hoy, sus funciones cada vez son mejores, está más estable, ya se le está nutriendo y ya se le está dando terapia física y esperamos que siga la evolución".

El neurocirujano indicó que Salvador difícilmente recordará lo que aconteció el lunes pasado, cuando fue atacado por Jorge Balderas en el sanitario del establecimiento Bar-Bar. "No vamos a tener información por parte de él, porque cuando uno recibe una lesión de ese tipo se pierde el conocimiento y no se graban en la memoria los hechos que suceden; entonces él nunca recordará que le pasó. Se le podrá contar, se le podrá decir y armará su versión. La realidad es que él no podrá recordar. No queremos molestarlo, preguntándole, en el momento en el que Dios nos permita extubarlo".
Por su parte, Jesús Ramírez señaló que vio de nueva cuenta a Cabañas y que éste lo reconoció. Martínez Duahr indicó que el optimismo seguirá y que no se podrá perder en los próximos días, a pesar de la difícil situación por la que atraviesa Cabañas. "El cerebro se lastima muy fácil y su recuperación es lenta. Tienen que entender que no podemos determinar el grado de lesión que tiene; quien lo diga, les está mintiendo".