Fue el 15 de septiembre, en plenos festejos patrios, el torneo ya había arrancado y América luchaba por conseguir el primer título en su breve historia.
Cummings y algunos de sus compañeros americanistas (Stoffien, Luis Fabre, Díaz Mercado y Luis Andrade Pradillo, entre otros), se fueron a la ciudad de Cuernavaca durante el fin de semana con motivo de las fiestas de Independencia, donde pensaban festejar entre amigos y divertirse aprovechando que no tenían partido.
El ‘Pencho’ como era conocido, traía una pistola y cosas del destino, en una caída accidental del jugador, el arma salió de su funda y trajo como consecuencia que se disparara directo a la cabeza del entonces futbolista, a diferencia de Cabañas, Cummings murió instantáneamente.
Su compañero Luis Andrade Pradillo salió corriendo a la Ciudad de México a dar la noticia, mientras que el resto vivían el drama de este acontecimiento, en medio de trámites judiciales que hubo que llenar hasta que se aclararon los hechos.
Este incidente también sacudió el corazón del América, una semana después, los ‘Cremas’ se enfrentaron al Asturias en juego oficial del campeonato mexicano, los americanistas saltaron a la cancha solamente con 10 jugadores (Nacho de la Garza, Rafael Garza Gutiérrez ‘Récord’, Adeodato López, Pedro Legorreta, Enrique Esquivel, ‘Chon’ Pérez Palma, Rafael Rosales, Horacio ‘Moco’ Ortiz, Luis García Besné y Carlos Garcés), solo faltaba Cummings.
Al momento del saque inicial, García Besné movió el balón, lo pasó a Garcés y éste al espacio que debería ocupar Cummings, en ese momento el juego se detuvo y se guardó un minuto de silencio, en uno de los homenajes más emotivos que se recuerden en la historia del fútbol mexicano.
Fue un golpe muy duro para los círculos deportivos del Distrito Federal y para los aficionados del América, quienes a lo largo de los años colocaron a Cummings en un lugar especial dentro de la historia de las ahora Aguilas, ya que fue uno de los pilares americanistas en el nacimiento de este club, tan solo siete años antes de esta tragedia.
87 años después, el americanismo se sacudió con la noticia de Salvador Cabañas, afortunadamente lo puede platicar y cualquier homenaje que reciba será en vida, ojalá que con el tiempo, estos dos incidentes sean una lección para los futbolistas y que nunca vuelva a suceder lo mismo que al ‘Pencho’ o que a ‘Chava’.
PUBLICADO EN UNIVISION
