Una veintena de vacacionistas se dieron cita en la puerta uno del Coloso de Santa Úrsula, buscando autógrafos y fotos de sus ídolos azulcrema, pero se llevaron una tremenda decepción, pues la mayoría salió por la puerta de atrás, y de los pocos que abandonaron el inmueble rumbo a Tlalpan, sólo Ángel Reyna se detuvo.Incluso, cuando un joven discapacitado, ataviado con la playera del Barcelona, se puso frente a la camioneta del volante americanista para que se detuviera, Reyna prefirió bajarse de su vehículo para atenderlo personalmente, lo cual le redituó una lluvia de aplausos.
El interescuadras se efectuó con la misma alineación que ha venido poniendo el técnico Jesús Ramírez en los últimos tres encuentros, por lo cual no se preve que haya ninguna variación para encarar al cuadro de Héctor Hugo Eugui.
Jueves santo y cremas a la espera
A pesar de que fue jueves santo, no faltaron los aficionados americanistas que acudieron a la puerta uno del Coloso de Santa Úrsula, con toda la intención de conseguir un autógrafo o la foto del recuerdo, pero el América no es un equipo que se preocupe tanto por su afición, así que la mayoría de esos fieles seguidores se fueron sin la firma esperada o la foto anhelada.
Si hubiera mayor apertura del equipo con los medios que son el enlace con su afición -como lo hacen algunos clubes como Chivas-, seguramente asistiría más público al Azteca, escenario que le ha quedado muy grande al América, que suele conformarse con la difusión que le da Televisa, pero muchas veces en sus noticieros no aparece ni una notita del equipo. Ojalá eso lo entiendan los responsables de esto, en el club, porque da la impresión que no saben lo que es el verdadero americanismo.
